martes, 6 de mayo de 2014

Estoy cansada

Estoy cansada de vivir en un mundo donde las nuevas tecnologías imperan. 

Las personas ya no piensan por sí solas porque Internet les dice qué pensar y cómo pensarlo. Éstas mismas son las que no sueltan el móvil ni si quiera para caminar por la calle. Luego se les escucha quejarse porque le han robado el susodicho de sus propias manos. 

Estas personas son las que en el metro no miran a su alrededor sino a la pantallita blanca que ahoga sus pensamientos e impiden la comunicación. Sí, la obstaculizan de tal modo que una pareja puede llegar a comunicarse vía móvil a pesar de estar sentados en el mismo sofá. 

Estoy cansada de estar en silencio.

Puedo parecer muy habladora pero solo pido que el mundo se escuche. Ya no hay sitio para las palabras sino para los mensajes y éstos son tan triviales que más vale no decir nada. Me gustaría poder recibir una respuesta cuando me comunico con alguien o que al menos me mirará a los ojos y respondiera de manera lógica (Tal vez esté buscando la respuesta en Internet porque si no le dicen que debe pensar no sabe que decir)

Estoy cansada de Internet.

Así es, no quiero que se coma más mi tiempo. Tengo una vida y ésta no se puede encontrar en Internet. Vivimos rodeados de la gran red así que, ¿para que depender de ella? Utilicémosla como una ayuda para vivir informados y comunicados pero sin perder el verdadero valor de compartir y comunicarse.

Estoy cansada de la hipocresía. 

Sí...Eso que yo llamo nueva tecnología y de la que no tengo ni idea causa verdaderos casos de hipocresía. En la actualidad, es mas importante tener un aparato nuevo que poder comer. Y los que menos muestra dan de ello es la Iglesia. Me da vergüenza observar como el Papa es grabado por miles de súbditos de Dios con el último modelo de Ipad o Iphone. Qué hipócritas! Alardean de ser los hijos de Dios y creer en nobles y firmes leyes religiosas pero no sueltan el móvil. (Tal vez Dios se comunica con ellos vía Facebook y todavía no me he enterado). 

Estoy cansada de las faltas de ortografía y las vidas ajenas.

Es insoportable, de verdad. Cualquiera puede escribir y cualquiera puede comunicarse de cualquier modo. Twitter debería vetar a todo aquel que redacte con faltas de ortografía graves o invente nuevas lenguas (k ise loko? Tu' muerto' vesos pa' ti xulo).

En cuanto a las vidas ajenas, me da igual si estás viendo Gran Hermano desde tu Camita en la localidad inventada que prefieras. Creo que no es necesario que todos mis amigos, conocidos y desconocidos sepan cuando voy al baño y de que color es el resultado. Puede parecer exagerado pero he visto fotos que harían soltar el móvil a cualquiera (y en el metro!). 

Estoy cansada, por último, de escribir. 

Me voy a leer, viajar, hablar y vivir mi vida con quien quiero y deseo compartirla.